sábado, 12 de marzo de 2011

Galería de la Academia de Venecia

La Accademia di Belle Arti es la Academia o Escuela de Bellas Artes de Venecia, conocida popularmente como La Academia. Las obras de sus alumnos fueron el origen de la pinacoteca de dicha institución llamada Galería de la Academia (en italiano, Gallerie dell’Accademia), que conserva una de las mayores colecciones de arte italiano y es uno de los más importantes focos turísticos de la ciudad de Venecia.


Se encuentra situada en la orilla sur del
Gran Canal de Venecia, donde la Academia da nombre a uno de los cuatro puentes que cruzan dicho canal, el Puente de la Academia (en italiano, Ponte dell'Accademia).


Historia
Los orígenes de la Academia se remontan al 1750, cuando la República veneciana decidió dotar a la ciudad de una «Academia de pintores y escultores». El encargo se dio al pintor Giovanni Battista Piazzetta con instalaciones en el Fondaco de la Harina, actualmente Capitanía del Puerto, poco antes del Muelle de San Marcos. Desde ese momento comenzó a recogerse un primer grupo de obras realizadas por los alumnos de la Academia.
En 1807, durante la ocupación napoleónica, se decidió trasladar la escuela de Arte y las obras a un lugar más digno y cómodo. Se eligieron los locales de la Escuela de la Caridad (Scuola della Carità), la Iglesia de Santa Maria della Carità en el campo homónimo y el ex convento de los Canónigos Lateranenses (Convento dei Canonici Lateranensi). La Escuela de la Caridad era la más antigua de las seis Scuole Grandi y el edificio data de 1343, aunque la Escuela se fundó en 1260. La iglesia data de 1441 y es obra de Bartolomeo Bon. El Convento dei Canonici Lateranensi fue comenzado por Andrea Palladio en 1560, aunque nunca terminado, por eso hoy se encuentra bastante retocado. El arquitecto encargado de la adaptación de estos edificios para su uso docente y museístico fue Giovanni Antonio Selva (1751–1819).
A este lugar confluyeron numerosas obras procedentes de iglesias y conventos suprimidos, además de las ya poseídas. Así poco a poco entre 1816 y 1856 la Galería de la Academia se enriqueció con las colecciones Molin, Contarini, Renier y Manfrin, que la dotó de indiscutible obras maestras del arte italiano. Otras obras se unieron al museo procedentes de Austria después del Tratado de San Germano de 1919, así como las adquiridas por el Estado italiano gracias sobre todo al interés de los directores Giulio Cantalamessa y Gino Fogolari.


Giovanni Bellini

Giovanni Bellini nació en Venecia, aunque no se conoce la fecha exacta de su nacimiento. Era hijo de un artista veneciano establecido, J.Bellini. Vasari afirma que murió con noventa años en 1516, de ahí que se le considerara nacido en 1446. Pero el historiador florentino, en quien son comunes estos errores en artistas que no conoció, es desmentido por un documento del testamento de la madre de Bellini, la marsicana Anna Rinversi, redactado con ocasión de su primer parto, en 1429. No es seguro si él era el primogénito de la familia o no: las fuentes contemporáneas hablan siempre de Gentile mayor que Giovanni, e incluso podría serlo su hermana Nicolosia (que luego casó con Andrea Mantegna) o un cuarto hermano, Niccolò, descubierto sólo en el año 1985 por Meyer Zu Capellen. La fecha de nacimiento de Giovanni no estaría entonces en los años veinte sino, al menos, alrededor de 1432-1433, si no más tarde.
Luego está la cuestión de su legitimidad. Normalmente se le considera hijo natural, nacido del padre fuera del matrimonio con otra mujer, o de un matrimonio precedente al de Anna, tomando como base el documento del testamento de Anna Rinversi de noviembre de 1471, cuando, ya viuda de Jacopo, dispone que sus bienes pasaran a Niccolò, Gentile y Nicolosia. Como no menciona a Giovanni, Fiocco (1909) consideró que eso probaba que era otra su madre. Esta tesis no se apoya en ninguna otra prueba y la crítica posterior ha sido cautelosa al respecto.
Entre el año 1464 y el 1470 Giovanni se encontró involucrado con el taller de su padre en la ejecución de cuatro grandes trípticos para la recientemente reconstruida en Venecia. Se trata de los trípticos dedicados a San Lorenzo, San Sebastián, a la Virgen María y a la Natividad, que fueron desmontados y recompuestos en la época napoleónica antes de entrar en la Galería de la Academia, atribuidos a los Vivarini, donde se encuentran hoy en día. Se trata de obras interesantes, pero su ejecución se atribuye hoy en gran medida a otras personalidades, mientras que el proyecto general es obra de Jacopo Bellini. Entre los cuatros, el más autógrafo de Giovanni es el Tríptico de San Sebastián.
Características estilísticas

Detalle de la Magdalena, Galería de la Academia, Venecia.
La temática de su obra es predominantemente religiosa. Trató episodios de la vida de Jesús, el tema más frecuente es el de la crucifixión, representada a veces con la Virgen y San Juan a los pies de la Cruz. Las figuras, los elementos vegetales, animales y paisajistas asumen muy a menudo un valor simbólico bien codificado, aunque para los modernos la lectura puede no resultar siempre clara. Los pequeños cuadros devocionales de la Virgen con Niño, solos o acompañados de santos, eran generalmente encargos privados. Su significado no es sólo una "relación afectuosa entre la madre y el hijo" sino algo más complejo que muchas veces prefigura la Pasión de Cristo; en casi todas las pinturas el Niño está representado en posiciones que recuerdan la muerte.
Bellini aúna el plasticismo metafísico de Piero della Francesca con el realismo humano de Antonello da Messina, alejado del exasperado realismo de los flamencos y la profundidad cromática típica del Véneto, tomando el camino hacia el llamado "tonalismo" véneto. Gracias a su cuñado Andrea Mantegna, entra en contacto con las innovaciones del Renacimiento florentino. Con él trabajó en el viaje a Padua y lo influyó en la expresividad de los rostros y en la fuerza emotiva que transmiten los paisajes del fondo. En Padua, Bellini conoció la escultura de Donatello, que en esta época imprimía una carga expresionista a su obra, acercándose a un estilo más próximo al ambiente nórdico. Finalmente, conoció la novedad, también en la perspectiva de la escuela de Fortì, gracias al taller veneciano de Marco Palmezzano.
Giulio Carlo Argan revela que los rasgos característicos de la pintura de Bellini son el "tonalismo" cromático y la fusión armónica de "naturalismo clásico" y "espiritualidad cristiana".

Botticelli

Su verdadero nombre era Alessandro di Mariano Filipepi. Fue uno de los pintores más destacados del renacimiento florentino. Desarrolló un estilo personalísimo, caracterizado por la elegancia de su trazo, su carácter melancólico y la fuerza expresiva de sus líneas. Botticelli, hijo de un curtidor, nació en Florencia. El nombre por el que se le conoce (diminutivo italiano de la palabra botijo) era probablemente el apodo de su hermano mayor o el nombre del orfebre del que fuera aprendiz. Más tarde fue discípulo de Fra Filippo Lippi. Trabajó con el pintor y grabador Antonio del Pollaiuolo, del que aprendió el dominio de la línea y también recibió gran influencia de Andrea del Verrocchio. Hacia 1470 Botticelli ya tenía su propio taller. Dedicó casi toda su vida a trabajar para las grandes familias florentinas, especialmente los Médicis, para los que pintó retratos, entre los que destaca su Retrato de Giuliano de Medici (1475-1476, Galería Nacional de Arte, Washington, D.C.). La adoración de los Magos (1476- 1477, Galería de los Uffizi, Florencia) no fue encargo de los Médicis pero en él pintó a los personajes con rasgos muy parecidos a los de dicha familia. Como integrante del brillante círculo intelectual y artístico de la corte de Lorenzo de Médicis, Botticelli recibió la influencia del neoplatonismo cristiano de ese círculo, que pretendía conciliar las ideas cristianas con las clásicas. Esa síntesis se expresa en La primavera (c. 1478) y en El nacimiento de Venus (posteriores a 1482), dos obras realizadas para una de las villas de la familia Médicis, que hoy se hallan en la Galería de los Uffizi y que, probablemente, son las obras más conocidas de Botticelli. Aunque los expertos no han llegado a la interpretación definitiva de estos dos cuadros, sus elegantes personajes, que forman diseños lineales abstractos bañados por una suave luz dorada, podrían representar a Venus como símbolo del amor tanto cristiano como pagano. Dentro de este ámbito profano también destaca la serie de cuatro cuadros Nastapio degli Honesti (Museo del Prado, Madrid), donde recrea una de las historias del Decamerón, de Bocaccio. Botticelli también pintó temas religiosos, principalmente tablas de Vírgenes, como La Virgen escribiendo el Magnificat (década de 1480), La Virgen de la granada (década de 1480) y La coronación de la Virgen (1490), todas ellas en los Uffizi, y Virgen con el niño y dos santos (1485, Staatliche Museen, Berlín). Entre sus otras obras de tema religioso destacan San Sebastián (1473- 1474, Staatliche Museen) y un fresco sobre San Agustín (1480, Ognissanti, Florencia). En 1481 Botticelli fue uno de los artistas llamados a Roma para trabajar en la decoración de la Capilla Sixtina del Vaticano, donde pintó los frescos Las pruebas de Moisés, El castigo de los rebeldes y La tentación de Cristo. En la década de 1490, cuando los Médicis fueron expulsados de Florencia y el monje dominico Girolamo Savonarola predicaba la austeridad y la reforma, Botticelli sufrió una crisis religiosa, aunque no abandonó la ciudad, donde moriría el 17 de mayo de 1510. Sus obras posteriores, como la Pietá (principios de la década de 1490, Museo Poldi Pezzoli, Milán) y sobre todo la Natividad mística (década de 1490, National Gallery, Londres) y la Crucifixión mística (c. 1496, Fogg Art Museum, Cambridge, Massachusetts) expresan una intensa devoción religiosa, y un retroceso en el desarrollo de su estilo.  


Características de las obras de Botticelli :
Estos vínculos descriptivos poseen información sobre la representación temática y estilo de las mismas así como la simbología mitológica y religiosa característica del Arte de Botticelli.

Algunas de sus obras más importantes: